|
Cuenta una historia que cierta mujer entrada en carnes estaba volando en un avión. De repente le dieron ganas de ir al WC a hacer sus necesidad. Una vez terminó, y estando aún sentada en la taza del váter, tiró de la cadena. El relato dice que debido a la altura del avión y el vacio generado por el agua, la taza succionó a la señora, impidiéndola salir de allí. Muchos trataron de ayudarla, pero ella seguía atrapada. Así que tuvo que estar así varias horas hasta que aterrizaron. Entonces los bomberos rompieron la taza del váter y pudo al fin ser liberada.
Hay quienes dicen que esta historia es solo un mito sin fundamento y otros que si ocurrió de verdad, pero eso no importa. Lo que importa es el valor de la ilustración:
Nosotros somos como la señora. Vamos por la vida y de repente en algún lugar podemos “acomodarnos” (porque la señora no se levantó por comodidad) y entonces ser succionados por este perverso mundo de Satanás.
Ahora es posible que nos demos cuenta de que estamos atrapados, pero no podamos hacer nada, porque no tenemos suficientes fuerzas para vencer la succión, es decir, el poder que ejerce el mundo de Satanás en nosotros.
¿Qué podemos hacer entonces? Pedir ayuda!!!!
La señora pidió ayuda a la gente que había en el avión. De igual modo es posible que un inactivo, o un hermano que pase por problemas pida ayuda a sus hermanos en la fe. A veces estos podrán ayudar y otras no, como en la ilustración.
¿Qué hacer entonces? Llamar a los bomberos. ¿Quiénes son los bomberos? Los ancianos de la congregación. Si alguien puede ayudarnos dentro del pueblo de Jehová son ellos. Hombres capacitados por el espíritu santo de Dios para pastorear al rebaño.
La señora, cuando fue rescatada, se sentía muy avergonzada por lo sucedido. Pero al final estaba feliz porque era libre de esa pequeña esclavitud que tuvo.
De igual modo, si nos alejamos de Jehová y decidimos volver a su lado, tal vez nos sintamos al principio algo avergonzados por las cosas que hemos hecho, pero eso no debería importarnos. Porque lo que de verdad importa es saber que de nuevo somos libres de las garras del inicuo y que estamos en el camino hacia la vida.
Por eso herman@ a partir de ahora cuando subas en avión, ten cuidado al ir al WC. Pero sobre todo, no olvides pedir ayuda a quienes te aman dentro de la congregación si notas que el sistema de cosas actual te está succionando. Porque siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte. No estarás sol@!!!
1 comentarios:
En el interior del servicio( del avión" deberia tener un cartel que diga: "cuidado puede ser succionado por la taza" tal como a nosotros se nos advierte en en 1ª de Ped 5:8 - Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el diablo
, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar a alguien".
Muy buena la ilustración, muchas gracias, cariños y chauuu.
Publicar un comentario
*Los comentarios serán revisados antes de ser publicados.
*Consultas y pedidos *Inicio